jueves, 10 de julio de 2008

Pirograbado y óleo

Siempre me llamó la atención el instrumental que pueden verse en cualquier cocina, pequeños talleres de alquimista, sin olvidar la mano que da el punto justo de sal y pimienta, haciendo las delicias de quienes se sientan alrededor de una mesa diariamente.Tratar de acercarse al alma oculta de esos objetos que devuelven el recuerdo del sabor, del aroma embriagador y casi mágico de cualquier guiso por improvisado que sea. Calor de hogar y buena compañía, sobremesa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay sí! Calor de un tetera humeante una tarde de invierno delante de la chimenea con familia y amig@s.....Muy bonito cuadro, aunque el fondo podría haberse pintado de manera a crear una atmósfera más cálida, para mi humilde gusto. saludos....