viernes, 5 de septiembre de 2008
Agua callada
Cayó un otoño avanzado sobre el espejo de agua callada y quieta, adormecida. Pronto llegará la lluvia y con ella la fiesta para las raíces de las ancladas a la tierra, repartiendo futuros a todos los seres. Atrás queda el calor y las verdes alegrías, por delante la promesa de nuevas risas. Olor de hojas secas, musgo que rebrota, azul de violetas y rojos atardeceres hasta ver manar el agua nueva que desdibuje el reflejo de un otoño que se irá a dormir.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario